La jugadora tucumana de hockey, Victoria Nazar, habla de su vida como si fuera una película: “High School Musical es lo que mejor describe lo que estoy viviendo”, comparó la ex jugadora de Tucumán Rugby. Desde hace dos años, el “set de filmación” de la vida de “Vicky” está en Long Island, Nueva York. “Llegué a la Universidad gracias a Play Pro Global”, explicó Nazar.
Esta agencia se especializa en facilitar el intercambio deportivo y educativo de jóvenes en universidades de Estados Unidos. El equipo de Play Pro Global analiza los perfiles de los atletas que solicitan sus servicios y se encarga de conectar a los estudiantes con instituciones que coinciden con sus intereses y habilidades. Nazar participó en un “Showcase” que la agencia organizó en Buenos Aires, donde vivió una experiencia de dos días con prácticas y charlas junto a entrenadores universitarios.
“A mi Universidad la encontraron por medio de los videos que ellos hacen”, contó sobre otro modo de emparejamiento que utiliza la agencia. “Con esa recopilación de partidos, es como que ‘venden’”, explicó en el buen sentido Nazar.
La postulación fue del agrado de Long Island University (LIU), que consideró que la tucumana calificaba para la beca completa. La institución tiene dos campus: LIU Post Brookville y LIU Brooklyn. Nazar está instalada en el primero, junto a unos 11.200 estudiantes más. “Mi vida cambió mucho en todo sentido; es como una película”, compara con fascinación. Y se entiende, porque LIU la hace sentirse especial. “A los atletas nos tratan de una manera distinta: nos dan la ropa, entrenamos en lugares increíbles. Aquí el hockey no es profesional, pero nos tratan como a profesionales. No creo que haya algo así en otro país”, describió Nazar. “A mí me encanta; será porque en Argentina no tenemos nada como esto. Es como una miniciudad”, precisó.
El nivel de competencia
Nazar tiene una buena “táctica de vida” para cuando enfrenta nuevas experiencias. “Voy sin expectativas para poder disfrutar. Mi primer año fue increíble porque vi muchas cosas tan distintas a mi cultura y tan copado… la pasé muy bien. Después te acostumbras un poco a la rutina y tenés que encontrarle la magia todos los días”, explicó Nazar.
Desde luego, la joven de 22 años no participa en coreografías perfectamente coordinadas, ni canta en los pasillos o en el campus de la Universidad, como hacen los personajes del musical con el que Nazar compara su vida. Sin embargo, ese mundo ficticio, según cuenta, es casi real en Long Island. En la realidad, lo que le toca es jugar al hockey y darle satisfacciones al equipo conocido como los Sharks (Tiburones), nombre que reciben todos los equipos deportivos de la Universidad neoyorquina. “En Argentina, creo que el nivel es superior. En Estados Unidos depende mucho de la Universidad y la Conferencia. De las tres que existen, la uno es la más alta y tiene muchas Conferencias. La mía diría que está en un nivel promedio, un poco inferior si lo comparo con Tucumán Rugby”, analizó.
Nazar puede hacer esta comparación con precisión, ya que aún siente en la piel, aunque hayan pasado tres años, la exigencia de los tres torneos locales que ganó con las “verdinegras”. Reconoce la superioridad del hockey “albiceleste”, aunque destaca que el sistema universitario de Ligas Deportivas en Estados Unidos alimenta a las selecciones nacionales en todos los deportes. La reputación deportiva de potencia mundial del país se forja y se fortalece desde lugares como en los que está la tucumana.
En el caso del hockey sobre césped, Estados Unidos, especialmente en la rama femenina, está experimentando un crecimiento en popularidad que se refleja en competencias internacionales. Aunque aún no se ve en títulos, sí en la calidad de juego. En la región continental, las estadounidenses son rivales que requieren una atención especial.
“Estoy muy, muy lejos de eso”, respondió “Vicky” cuando le preguntaron si hubo alguna propuesta para nacionalizarse. Ser argentina, y más aún de la tierra de Las Leonas, "garpa", como dicen en el barrio. “Mi equipo está en División 1, pero no en las Conferencias más altas. Esa es otra situación increíble: ves a jugadoras compitiendo para Estados Unidos, pero también, a veces, jugás contra ellas”, agregó Nazar.
¿Y sobre vestir la camiseta celeste y blanca? “Siento que cualquier jugador de hockey soñó alguna vez con ser Leona o León, pero siempre tuve claro que ese no era mi objetivo. Para mí, el hockey es más una pasión, un deporte favorito o un hobby que quiero hacer toda mi vida. Es la herramienta que me permitió acceder a una educación universitaria internacional de primer nivel”, aclaró.
Nazar explicó que en Estados Unidos la práctica del hockey sobre césped se limita, en general, a los jóvenes de entre 18 y 24 años. “Una vez que terminaste la Universidad, si no te dedicas profesionalmente en un club o en la Selección, dejás de jugar. Esa es la gran diferencia con Argentina: tenemos hasta Mami hockey y se juega hasta donde uno quiere”, comentó Nazar, quien también valora la calidez del público argentino.
Después de finalizar sus estudios en Relaciones Internacionales, la carrera que eligió, la jugadora tiene un plan más o menos definido. “Mi carrera reúne varias cosas que me interesan: los idiomas (hablo español, inglés y holandés), relacionarme socialmente, viajar y ayudar a países, organizaciones o empresas a mejorar sus vínculos en el extranjero. Es un campo amplio, pero creo que me gustaría enfocarme más en la educación internacional”, afirmó.
“Claramente, el hockey fue mi vehículo, mi forma de llegar a Estados Unidos y estudiar aquí. Mi objetivo principal es graduarme gracias al hockey”, concluyó la ex “verdinegra”.